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50º aniversario

del Circuito del Jarama

 

San Sebastián de los Reyes (Madrid)

 

21-22 de octubre de 2017

 

 

 

  

 

 

 

El "Espíritu del Jarama". Festival de la Velocidad 

 

 

El "Espíritu del Jarama" es un evento de excepcional interés para los aficionados al mundo del motor. Lo más parecido a un "museo clásico del motor en vivo" que podemos disfrutar por estos lares y que está organizado por los entusiastas miembros de la "Escudería Targa Iberia".

 

Desde 2016 se viene organizando este espectáculo anual en el "Circuito del Jarama", el primer circuito permanente de España, situado a 25 kilómetros de Madrid, en el término municipal de San Sebastián de los Reyes, junto a la autovía A-1.

 

La iniciativa de los "Espíritu" comenzó un poco antes, en Barcelona, y actualmente tanto en el circuito de Montmeló como en el clásico trazado urbano de la barcelonesa montaña de Montjuïc se celebran anualmente eventos de similar carácter. Durante un fin de semana al año se pueden contemplar, en el paddock y en pista, algunos de los más afamados coches y motos de competición que han hecho historia.

 

 

El Circuito del Jarama. Al fondo, la torre de control y las carpas del "Espíritu del Jarama" y vista de la rampa "Ascari" desde la tribuna "Farina"

 

La iniciativa se ha consolidado y gracias a las ganas y buen hacer de los organizadores, los aficionados a la competición y al mundo del motor tenemos una cita anual con los "clásicos" de dos y cuatro ruedas, en todas sus facetas: Fórmula 1, Resistencia, Turismos, Rallys, etc. 

 

El "paddock" de los Fórmula 1

 

Cada nueva edición ha superado a la anterior y los contenidos, siempre distintos, son un aliciente añadido para volver una y otra vez.

 

Al estilo del "Festival de la Velocidad de Goodwood", que se celebra anualmente en el sur de Inglaterra y que realmente "es lo más de lo más" -pinchad en el enlace si os apetece echar un vistazo a nuestra experiencia en Goodwood durante el verano de 2018)- el "Espíritu del Jarama" nos ofrece un fin de semana "racing" a tope, con sesiones en pista de los coches y motos participantes (entrenamientos y carrera), espectáculos musicales, animaciones para los más pequeños y el siempre interesante "mercadillo" en el que hacerse con una miniatura, una prenda de ropa deportiva o un recuerdo "racing". Por desgracia no es "Goodwood", pero desde luego es lo mejor que tenemos "en casa" y está realmente bien.

 

Por nuestra experiencia podríamos decir que un día en el circuito suele ser suficiente, siempre y cuando nos cuidemos de llegar temprano, claro.

 

El precio de las entradas es muy asequible, 15 euros por adulto y día, (2017) existiendo una entrada combinada para todo el fin de semana. El aparcamiento es gratuito y las tribunas son de libre acceso. Más info en la web oficial.

 

 

   

   

 

 


"Un día en las carreras..." 

 

A las nueve de la mañana comienzan las actividades en pista y como "A quien madruga Dios le ayuda", llegar prontito garantiza disfrutar de los coches expuestos en el "paddock" sin agobios y sin sufrir demasiado para hacer las fotos a gusto, sin tener que disputar el espacio a otros aficionados.

 

Es, por tanto, muy recomendable ser de los primeros visitantes, especialmente cuando nos encontremos frente a las tiendas, pues la tentación campará a sus anchas y de esa manera será más fácil "pillar" esa miniatura que siempre hemos deseado o el emblema de nuestra marca favorita. Llevar la cartera bien provista también nos hará más agradable la estancia...

 

   

La tentación viene cajitas de plástico...

 


  

Los coleccionistas tienen una excelente oportunidad para abarrotar sus vitrinas

 

 

El "paddock": un museo al aire libre

 

Inglaterra fue la cuna del automovilismo de competición en Europa y la "jerga de las carreras" rebosa de términos anglosajones heredados del mundo del caballo, pues no en vano los automóviles a motor no dejan de ser los descendientes de los coches de caballos y, por supuesto, de las carreras hípicas.

 

Por eso no debería extrañarnos que la zona donde se ubican los coches de competición mientras aguardan su salida a la pista se denomine "paddock", término inglés que hace referencia al prado en el que los caballos campaban a sus anchas. El asfalto ha sustituido a la hierba, pero la función sigue siendo la misma que antaño. Los "boxes" son también una clara referencia a las cuadras de las caballerizas.

  

En fin, tras esa pequeña "licencia cultural" que me he marcado sin vuestro permiso, veamos qué sorpresas nos aguardaban en el variopinto "paddock" del Jarama en aquel octubre de 2017. Por razones obvias no están todos los que son, pero sí son todos los que están...

 

No todos los participantes tenían acceso a los "boxes" del circuito.

Los principales estaban reservados para los coches VIP como el Jaguar R5 de 2004 (ex Mark Webber) que pilotado por el holandés Klaas Zwart logró batir el récord de la vuelta del circuito, tras varios intentos.

Fue uno de los platos fuertes del día.

 

 

 

 

 

 

 

En la foto, Klaas Zwart intentando batir el récord de la vuelta al circuito del Jarama.

 

Tras varios intentos, finalmente logró su objetivo parando el crono en 1' 16" y 994 décimas, 3 menos que el anterior poseedor del récord, Marc Gené, logrado nueve años antes con un Ferrari 2007.

 

 

 

 

 

 

Vista general del "paddock"

  

   

Fiat Abarth Zagato (1958)

Fue restaurado en 2016

 

El Porsche 911

 

 

Clásico entre los clásicos, el Porsche 911

 

 

   

   

Las barquetas artesanales también estaban presentes.

 

Mini Proto Mepre (1973)

Fue preparado por Antonio Albacete para pruebas de subida en cuesta.

 

 

Matra Bonnet DJET V (1965)

Un pequeño GT francés que equipaba un motor de Renault 8 que rendía 75 cv

  

Fantástico e imponente el Lancia Rally 037 (1982) que pilotara Markku Alen.

En 1983 venció el campeonato del mundo de rallys. A su lado, el Lancia Delta Grupo B

  

   

El no menos mítico Peugeot 205 T16 (1984)

Venció los campeonatos mundiales de 1985 y 1986

 

Impresionante el Buick Century HT Coupé (1954)

Corrió la famosa "Carrera Panamericana" bajo los colores de la Coca Cola, que inscribió otros cuatro ejemplares más, todos pilotados por pilotos mejicanos.

  

   

KTM X-Bow

Este ligero deportivo fabricado por KTM lleva un motor 2.0 de origen Audi. Su relación peso-potencia lo convierte en un pequeño misil. Y damos fe, porque fue el indiscutible vencedor de las carreras que se disputaron en el Jarama.

 


  

 

Estos dos pequeños diablos animaron la cabeza de la carrera, pugnando por la primera posición.

 

   

   


 

El mundo del Todo Terreno también

estaban presentes.

Tanto el NIssan como el Mitsubishi salieron "de paseo" a la pista.

 


 

 

   

El Lotus 18 (1960) de Jim Clark e Innes Ireland

 

McLaren 650S GT3

  

Con él, Teo Martín se impuso en el International GT Open de 2015

Su motor McLaren V8 de 3,8 litros rinde 600 cv

   

   

Impresionante estampa

la del Pegaso Z 102 "Rabassada" (1953)

El bello deportivo español, diseñado por Wifredo Ricart, tiene un chasis de aluminio y un motor V8 de 3,2 l.

 

 

El recientemente desaparecido Celso Fernández ganó con él la "Subida a la Rabassada" (Barcelona) en 1955.

  

 

La carpa central del paddock

 

Su "majestad" el Ford GT40, cuatro veces consecutivas vencedor de las 24 horas de Le Mans

Entre 1966 y 1969 Ferrari tuvo que rendirse a sus pies.

 

 

La carpa central del paddock estaba reservado para los participantes más ilustres (excepto algunos que estaban en los escasos boxes, como ya he comentado).

 

¿Y qué participantes ilustres podíamos esperar? Pues evidentemente no podían ser otros que los reyes de la F1 y de la Resistencia. Entre ellos el Porsche 917 K Gulf de 1971 que se hizo famoso tanto por su victoria en las 24 horas de Daytona (EEUU) en 1971 como por su participación en la película "Le Mans" protagonizada por Steve McQueen. 

 

El Porsche 917 K es, para mí, uno de los más bellos coches de competición de todos los tiempos

   

Chevron B36 (1977)

Este B36 es la última evolución de las prestigiosas barquetas Chevron de los años 70.

Equipado con un motor Ford BDG de 2 litros y 4 cilindros, rendía 280 cv

Esta unidad, en manos del estadounidense Gordon Hamilton Jr. se impuso en el SCCA Midwest Division Championship en 1978.

En segundo plano, el Lola T70 MK3B (1965)

Este ejemplar fue uno de los cinco que Steve McQueen comprara para el rodaje de "Le Mans"

  

 

Ferrari 330 P4 (1967)

El gran rival de los Ford GT40 en las 24 horas de Le Mans de 1967.

Quedó 2º y 3º, pero el triunfo se fue a Estados Unidos de la mano de Dan Gurney y AJ Foyt

 

¡Los niños españoles de los años 60 nunca olvidaremos el Ferrari 330 P3 de Scalextric!

 

 

 

Los Fórmula 1

  

La Fórmula 1 también ocupaba su espacio, con varios ejemplares de diferentes épocas, especialmente de los años 90 con el Benetton de Schumacher (1992), el Arrows-Mugen de Michele Alboreto del mismo año o el Arrows Judd de Damon Hill, que curiosamente llevaba el nº 1 tras proclamarse Hill campeón del mundo en 1996 y abandonar el equipo Williams.

 

Estaban también presentes dos de los coches de pilotos españoles en F1: el Lyncar-Ford 006 de 1974-75 que participó en varias carreras de F1 sin demasiado éxito. En 1976 fue vendido a Emilio de Villota y decorado con los colores de "Iberia" para participar en las "Shellsport G8 International Series". Villota obtuvo un triunfo en el circuito británico de Mallory Park. Estaba también presente el Minardi Ford-M186 de Adrián Campos. 

 

El Minardi M186 ex-Adrián Campos

   

   

El motor Ford Cosworth del Minardi M186

 

Footwork Arrows FA13 Judd (1992) ex-Alboreto

 

   

El Arrows Judd FA18 (1997) ex-Damon Hill

 

 El Arrows A10 (1986) de Derek Warwick

 

El Benneton-Ford B192 (1992) ex-Schumacher

  

 

 

 

El Lyncar-Ford 006 ex-Emilio Villota (1976)

 

 

 

Otros monoplazas...

 

 

McLaren M10-A (1969) Formula 5000, con motor Chevy 5 litros.

 

 

   

Panoz DP09B (2009)

Representando al FC Anderlecht en la Superleague

 

El Dallara-Chevy Indy (2011) Ex-Franchitti

 

 

 

Las motos "de carreras"

 

Los amantes de las dos ruedas no podían irse decepcionados del evento. Por eso mismo la representación motera fue, además de sonoramente ruidosa, tremendamente entusiasta. 

 

 


  

   

 

 


 

 

 


 

Boxes y mecánicos 

 

La Copa Clio de circuitos tenía una muy nutrida representación en el Jarama.

  

 

   

 

 


  

 El Gumpert Apollo, súpercoche alemán (2006). Imponente en pista.

 

 

Los "clásicos" de los aficionados

 

El "Espíritu del Jarama" es un encuentro automovilístico que mima a los aficionados, quienes pueden acercarse al Jarama a bordo de su propio vehículo. Solamente es necesario inscribirse previamente. En la campa adyacente a la tribuna de la recta de salida se exponía una amplísima y variada muestra de nuestros "clásicos". 

 

Vista "aérea" de la zona de los "clásicos aficionados"

  

   

El 600 Abarth hizo furor en su época

 


  

En el interior del circuito pudimos disfrutar de una buena muestra de todo un clásico, el Alpine A110

 

 

Las animaciones y las zona "fans"

 

Para que una fiesta del automóvil merezca tal calificativo hay que cuidar al público y procurar su diversión, incluso más allá del rugido de los motores en pista.

 

Música en vivo, circo, tiovivo, experiencias "trompeando", food-trucks para aliviar el gusanillo y tiendas con toda clase de artículos del motor se unieron para hacer del "Espíritu del Jarama" un acontecimiento que empujara al visitante a regresar al año siguiente...

 

   

El tiovivo para los más pequeños

 

Largas colas en los "Food-Trucks" a la hora de comer

  

   

Música en vivo

 

El paraíso del coleccionista de miniaturas

  

 

Renault era el patrocinador principal del evento y su presencia era más que notoria.

Mediante inscripción previa era posible ir de "copiloto" a bordo de un Renault en las tandas previstas para tales menesteres.

  

   

 

 

En las horas centrales del día la afluencia del público se dejaba notar.

  

 

Precioso el Chevrolet Bel Air Convertible (1955)

Fue "Pace Car" en las 500 millas de Indianápolis. Rinde 180 cv.

 

 

Y, para terminar, "Motores... ¡Acción!

 

El "Espíritu del Jarama" presume de ser un museo al aire libre de gran parte de la historia de los vehículos de competición, de dos o de cuatro ruedas, pero... ¡Quién no desearía verlos también en acción!

 

 

El Porsche 917K "Gulf" en pista. Vista desde la tribuna de recta.

 

A lo largo del fin de semana, agrupados en categorías, la gran mayoría de los coches y motos presentes tuvieron su momento de gloria en la pista del Jarama. Tandas de entrenamientos y otras de carrera divirtieron al público.

 

Dado que el acceso a las tribunas es libre, nuestra recomendación es pasar un rato en la tribuna de la recta de salida (es la ocasión de apreciar la aceleración) mientras se visita la "zona fans" aprovechando la facilidad de pasar de la tribuna de recta a las tiendas y atracciones en función de los deseos de cada cual.

 

Sin embargo, por la tarde, en nuestra opinión la mejor tribuna para disfrutar de las carreras es la situada en la "curva farina" desde la que tendremos una amplia visión del circuito, desde la curva "Fangio" -al final de la recta- hasta la subida "Ascari".

 

El Gumpert Apollo peleando con el Fiat Abarth en la curva Farina

  

   

Vista de la curva Farina

 

Subiendo la rampa "Ascari" desde la Tribuna Farina

Vista de la "Zona fans"

  

 El Benetton F1 codo a codo con el Panoz Superleague

El tiempo no perdona y el Panoz de 2009 era netamente más rápido que el Fórmula 1 de 1992

  

Vista de un Clio Copa trazando la horquilla Farina.

En la parte interior de la curva se encuentra el monolito en memoria de Ángel Nieto

  

Los Clio Copa en acción

 

 

El Benetton B192 a tope

 

 

Fin de fiesta...

 

Todo se acaba. El "Espíritu del Jarama"- 2017 también, pero no importa porque el evento ha cogido fuerza y es una cita a no perderse una vez al año. Espero que este viaje a través de lo que ofrece el "Espíritu del Jarama" os haya picado el gusanillo y, aunque sea una vez, disfrutéis de una jornada rácing que a buen seguro os dejará un grato recuerdo. ¡Y cada año es diferente!

 

                                                                                                                                                     Octubre 2017

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