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- En esta sección llamada “Cosas del caravaning” -gustos personales aparte- nos gustaría hacer tanto un alegato a favor de la caravana, como contar nuestras experiencias en la práctica del caravaning. Unas felices y otras... bueno, pues no tanto. Sin embargo de todo se aprende...
- Y como la experiencia es un grado y las hemos visto de todos los colores a lo largo de los años, queremos aportar nuestro granito de arena para que las cosas que nos han pasado, y hemos aprendido, puedan ser de utilidad para todo aquél que se asome a esta web, especialmente si se es campista “practicante”.
- Si nos gusta viajar y nos gusta hacerlo a nuestro aire, con grandes dosis de libertad, sin estar sujetos a reservas anticipadas y en contacto directo con la naturaleza y con la gente, el caravaning - en caravana, autocaravana o carro-tienda- es una de las maneras de viajar más recomendables, y más si cabe cuando hay niños de por medio.
- Los niños encuentran en el camping un lugar donde jugar con grandes dosis de seguridad y así, desde pequeñitos aprenderán a disfrutar de las ventajas del campismo, tanto si pasan las vacaciones en la playa o la montaña como conociendo lugares y países tan distintos al suyo que difícilmente hubieran podido descubrirlos de otra manera.
- El campismo es un filosofía, una manera diferente de entender las vacaciones, los viajes y las relaciones personales. Y no rivaliza en absoluto con las vacaciones “de hotel”, que cada cosa sirve para lo que sirve. En cambio muchas personas ajenas a este mundo, por puro desconocimiento, piensan que la práctica del caravaning es cosa de personas con pocos recursos económicos y con poco “caché”.
- Pero... ¿es eso cierto?. Los campistas sabemos positivamente que no. El campismo ya hemos comentado que es una filosofía y, como tal, no entiende de clases sociales ni de bolsillos más o menos llenos. Cada cual, a su manera, vive y disfruta de las posibilidades que la tienda, la caravana o la autocaravana nos ofrece. Además en pocas actividades humanas se pone tan rápidamente de manifiesto la solidaridad entre campistas cuando alguno se encuentra en apuros. Y eso es verdaderamente genial.
- Cada vez que tengo ocasión de explicar a algún neófito en la materia lo que es y significa el campismo, aparte de contarle las excelencias del “moverse por libre con la casa a cuestas" y todo eso, por si acaso, le hago también la reflexión de que el campismo, de entrada, es mucho menos barato de lo que pueda parecer a simple vista y que para nada es sinónimo de “vacaciones de pobre”.
- Y es que con sólo pensar lo que cuestan las caravanas nuevas, por término medio, bien se podrían disfrutar muchos años de vacaciones “de hotel”. Y no digamos si hablamos del coste de las autocaravanas...
- Y eso sin contar el coste añadido del gancho, de la ITV, de los seguros, del parking, el mayor consumo del vehículo, la necesidad de tener un coche potente, etc más los gastos corrientes del viaje: combustible, peajes, camping, comida y mil cosas más; tras un argumento tan contundente pocos continúan pensando que eso de “las vacaciones de pobre...” se ajuste a la realidad; más bien lo habitual es que su comentario sea -“Vaya, pues no lo había visto pensado de esa manera...”.
- A continuación la pregunta de esa misma gente, una vez “encarrilados” en el tema, suele ser – “¿Y qué es mejor, la caravana o la autocaravana?”. Mi respuesta es, en estos casos muy diplomática... – “Pues, depende de gustos, porque cada cual tiene sus ventajas y sus inconvenientes”.
- Y es que, como rezaba un slogan de un cartel publicitario, en ambos casos, “estés donde estés, siempre llevarás algo tuyo”...; y es cierto, porque al menos sabemos donde dormimos cada noche...
- No obstante y teniendo en cuenta que somos caravanistas desde hace tres lustros, está clara cuál es nuestra elección, pero como a nosotros lo que realmente nos gusta es el campismo viajero, lo que menos nos importa es el modo de practicarlo, porque lo fundamental de verdad es poder disfrutar de lo que nos ofrece y de los amigos que se hacen por el camino. El resto de consideraciones las dejamos al gusto de cada cual.
- En los diferentes apartados de “Mi amiga la caravana” echaremos un vistazo, desde nuestra experiencia y sin ánimo de pontificar en nada, a toda una serie de aspectos que rodean la práctica del caravaning y que esperamos os puedan aportar ideas y también evitar algunas de las “novatadas” por las que nos ha tocado pasar.
- Así haremos un repaso a los elementos de seguridad activa con los que podemos dotar a nuestra amiga para hacer el viaje más tranquilos y seguros y también comentaremos los aspectos relativos a su conducción y manejo, mantenimiento, consumos y cuestiones legales: seguros de responsabilidad civil, de asistencia en viaje, la ITV, el butano o propano, etc.
- Y como quince años dan para mucho, todos los trucos y las buenas ideas que hemos ido aprendiendo para mejorar nuestra caravana o para evitar problemas, os los contamos en una sección aparte, ya que el tema se merece tal privilegio dado su interés e importancia.
- Y lo mismo ocurre con “Aprendiendo a gorrazos”, donde contamos –a modo de “aviso a navegantes”- algunas de las muchas aventuras y desventuras que nos ha tocado vivir a lo largo y ancho de este mundo rodando con la caravana.
- Finalmente y como guinda, quisiéramos animar a todos lo que alguna vez han pensado en iniciarse en el mundo del caravaning a probarlo –y aún no lo han hecho- que al igual que ocurre con la tónica, lo importante es liarse la manta a la cabeza y dar el paso al frente...
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