El estabilizador “de bola” o “de enganche” es un aparato ampliamente extendido entre los usuarios de caravanas. Sin embargo todavía se ven algunas que no lo llevan y por experiencia propia, entendemos que son muy útiles para evitar o reducir movimientos indeseados en el remolque.
Nuestro estabilizador "de bola", marca Westfalia
Para quien no conozca su funcionamiento, simplemente indicar que es un aparato que sustituye al enganche original de la caravana, incorporando dos ferodos o piezas de fricción que “aprisionan” la bola de enganche del vehículo tractor y mantienen la caravana mucho más sujeta, reduciendo ampliamente el riesgo de laceo. leer “conducir una caravana es fácil”.
Desde nuestra experiencia personal cabe señalar, además de insistir en sus ventajas, en la conveniencia de llevar en la caravana un juego de ferodos de repuesto, por si durante el viaje pierden efectividad las viejas.
Afortunadamente su duración es muy larga, de varios miles de kilómetros, pero siempre llegará el momento de tener que sustituirlos y no es mala cosa llevarlos con nosotros, pues así nos evitamos tener que buscar un sitio donde los vendan estando en viaje y también reducimos el riesgo de circular con unos ferodos gastados –que invalidan las ventajas del estabilizador- hasta que podamos sustituirlos.
Hay varios fabricantes en el mercado, aunque la marca alemana AL-KO es la más popular.
En general funcionan con cualquier tipo de bola de enganche, salvo con aquellas que van roscadas al bastidor del enganche. Con ese tipo de bola no se puede instalar el estabilizador en la caravana porque se corre mucho riesgo de que la presión de los ferodos sobre la bola acabe por aflojarla la tuerda de sujección, con las nefastas consecuencias que todos podemos imaginar…; si nuestro vehículo monta ese tipo de enganche, en tal caso la solución es sencilla, ¡bastará con soldar la bola al soporte y asunto resuelto!.
Resumiento, el estabilizador de bola es un gran invento al alcance de todos y ninguna caravana debiera circular sin él.