Aprendiendo a gorrazos aunque es preferible escarmentar en piel ajena...

Nadie está libre de tener percances...

 

  

• Nadie nace enseñado, esto es evidente. Y hay que aprender de todo y de todos. Y el mundo del caravaning no es una excepción.

 

• Cuando decidimos comprarnos una caravana o autocaravana y nos lanzamos ufanos a estrenarla en la primera acampada, no sé si somos realmente conscientes de que acabamos de introducirnos en un mundo bastante más complejo de lo que imaginamos. ¡Hay tanto que aprender y tan poco lo que nos enseñan cuando nos venden el elemento de acampada!.

 

• No todo el que se compra una tiene experiencia en ese mundillo. Y muchos vendedores, por desgracia, después de cerrar una venta, poco informan al nuevo usuario sobre las cosas más básicas a tener en cuenta antes de salir de casa con nuestra flamante caravana o autocaravana.

 

• Y no es que a nosotros, cuando nos compramos la Krause, no nos orientaran un poco, que sí lo hicieron, pero también es verdad que nadie nos habló de la toma de enchufe “europea”, así que cuando llegamos a Viena nos encontramos con que no podíamos conectar la electricidad. Menos mal que en camping vendían los terminales y pudimos capear el temporal, pero no siempre se tiene la suerte de pillar un camping que venda ese tipo de cosas...

 

• En fin, que estaría bien que nos entregasen una lista de todas las cosas que hay que llevar para que las vacaciones sean plenamente satisfactorias. Y, por supuesto, también sería deseable una mayor información sobre el uso y manejo de determinados elementos de la caravana.

 

• De todas maneras a lo largo de estos años, en los que la veteranía es un grado, hemos ido aprendiendo muchas cosas y muchas de ellas ¡a gorrazos!. Así que hemos pensado que si os las contamos, brevemente por supuesto, seguramente que dicha información podrá ayudar a alguien a evitar tener que pasar por un trance similar. Y si no, mejor echar un vistazo al más "gafe" de los viajes que hemos tenido...

 

• Y es que si se aprende de la propia experiencia, más se aprende de la ajena. Ya que una de las cosas buenas que tiene el campismo es la facilidad para entrablar relaciones en los camping, seguro que hablando con la gente aprenderemos un montón de cosas, especialmente cuando estamos empezando en este mundillo.

 

• Cuando nos compramos una caravana u otro elemento de camping por primera vez, es casi como si nos comprásemos una casa nueva. Bueno, de alguna manera eso es así. Y, como tal, “hay que vestirla”.

 

• Tendremos que comprar “el ajuar”: vajilla, cubiertos, cacerolas y utensilios de cocina y limpieza; un balde, un tendedero, pinzas de la ropa, perchas, toallas, ropa de cama (que es mejor que los sacos de dormir) y un montón de más. Y también nos convendrá llevar otros artilugios que nos hagan la vida más cómoda.

 

• No obstante como nadie está libre de tener averías, problemas y contratiempos mientras se está practicando el campismo, haremos un somero repaso a los principales “problemas” que a lo largo de estos años hemos tenido, con el deseo y la esperanza de que puedan servir para que alguien pueda prevenirlos y evitarlos, que para eso... ¡aprendemos a gorrazos!. Veámoslos...

 

·         El día en que un rodamiento nos dejó tirados…     

·         El neumático, ese puñetero desconocido: reventones a go-go.

·         El día en que nos quedamos sin electricidad…       

·         El día en que “estrenamos” el estabilizador electrónico de la caravana...    

·         El día en que a unos amigos se les rompió el cabezal del enganche…

·         El día en que a un caravanista se le rompió una ventana de la caravana...

·         el día en que a unos amigos les rompieron la claraboya para entrar a robar...

·         el día en que se nos rompió la cerradura de la caravana.