ronteras
Una de las mejores cosas que nos ha pasado a los viajeros europeos ha sido la desaparición de las fronteras, al menos en el llamado “Espacio Schengen”.
Por suerte los países de nuestro entorno se pusieron de acuerdo en dejar de pedir el pasaporte para ir de un lado a otro. ¡Qué comodidad no tener que estar pendiente de esas historias!
Y es que la ausencia de fronteras acerca a la gente.
Lo contrario, no.
Sin embargo, ahora que no corren buenos tiempos para la libertad de movimientos, lo que se firmó en Schengen y la Unión Europea han de seguir siendo una realidad.
Lástima que algunos no terminen de pillar la cosa…