F.COLET EN CARAVANA
NUESTROS VIAJES
ORGANIZA TU VIAJE
MOVERSE POR EUROPA
COSAS DEL CARAVANING
MUSEOS SOBRE RUEDAS
MUSEOS AIRE Y GUERRA
DE LA "A" A LA "Z"
A de...
B de...
C de...
D de...
E de...
F de...
G de...
H de...
I de...
J de...
K de...
L de...
M de...
N de...
Navidad
Neumáticos
Niños
Normas
Ñ de...
O de...
P de...
Q de...
R de...
S de...
T de...
U de...
V de...
W de...
X de...
Y de...
Z de...
PARQUES ATRACCIONES
TURISMO VALLADOLID
Contacto
Aviso legal
Mapa del sitio




  

 

 

 

iños

 


Hace ya bastantes años que hemos perdido la costumbre de viajar con chavalería, pero moverse con uno o varios “locos bajitos” sigue siendo todo un arte.


Cuando viajábamos con el chico, procurábamos encontrar siempre un equilibrio entre sus gustos y necesidades y los nuestros. Y eso no es cosa fácil.


Sí, soy un ferviente partidario de que hay que “diseñar” los viajes con los más pequeños en mente, pero siempre dentro de un orden.


Sus intereses son tan importantes como los nuestros. Y es bueno que aprendan lo antes posible que existen límites, “que la vida es dura” y que tendrán que hacer cosas que a veces no les gustarán.


Seis años tenía el muchacho cuando hicimos el primer gran viaje con él. Y le metimos un palizón de campeonato, andando o en coche.


Visitamos Disney, el Parc Astérix y Futuroscope de una tacada. Nada mal para un primer envite. ¡Y se acuerda perfectamente!

 

 

 

 

 

 

Después llegaron muchos más. Y muchos más trotes y muchas más horas de coche. Aprendió que los viajes eran divertidos, pero que también tenían “su lado oscuro”.

 

Lo aprendió enseguida y nunca dio guerra en el coche. Bueno, las toneladas de gominolas consumidas ayudaron lo suyo. Y las “competiciones entre Renaults y Peugeots” cruzando Francia.


Cada uno “iba” con una marca y cada vez que nos adelantaban, marcaba un punto. ¡La de horas de viaje que nos han amenizado sus propietarios sin saberlo!

 

En Alemania jugábamos dos versiones diferentes: “Mercedes vs. BMW” o “berlinas contra familiares”. Y los familiares solían ganar a menudo…


En suma, viajar con niños impone limitaciones, pero en justa correspondencia, a ellos también les toca “jugar su parte” y aprender que hay que apechugar. Y no dar la tabarra.


Así que… ¡Cuanto antes empecemos… mejor que mejor!

 

 

www.francisco-colet-viajesycaravaning.com
contacto@francisco-colet-viajesycaravaning.com