ptimismo
He hablado en otro momento de lo importante de “ser objetivo” en todos los órdenes de la vida.
Es signo de equidad y de justicia, tanto con los demás como con uno mismo, pero ahora toca hablar de optimismo.
¿Son objetivos los optimistas?
¿Son objetivos los pesimistas?
Desde luego la polémica está servida.
Es el debate que no cesa, el debate entre eso de la botella medio llena y la medio vacía…
Sin embargo pocos discutirán que ser optimista es mejor que ir de pesimista por la vida.
Alcanzar un buen equilibrio entre objetividad y optimismo es una idea estupenda. Es importante que los dos se lleven bien.
La objetividad porque nos hace más justos. El optimismo porque nos da la fuerza necesaria para encarar las dificultades del día a día con entusiasmo y ganas.
Y cuando de viajes se trata esas cualidades son y serán muy, muy útiles.
La objetividad nos ayudará a planificar con tino y prudencia. El optimismo nos transmitirá pasión y confianza en que las cosas saldrán como esperamos.
Así que abstenerse cenizos y aguafiestas de todo pelaje y condición...