cueducto
Los romanos, que eran gente sabia y hacendosa, hicieron del acueducto un monumento tan práctico como tangible.
Nosotros, que ya no somos romanos, pero descendemos de ellos y por eso seguimos siendo sabios y hacendosos, hemos sabido llevar a la máxima expresión otro tipo de acueductos.
Especialmente durante el frío diciembre, cuando las fiestas de la Constitución y la Inmaculada tienen el detalle de caer en martes y jueves. Y es que a los viajes les sientan fenomenalmente bien los “acueductos”.
Algunas asociaciones de empresarios, visto lo visto, no parecen compartir el mismo entusiasmo por los modernos e intangibles “puentes/acueductos” laborales de hoy en día, pero digo yo que las que viven del turismo no se contaran entre ellas, ¿no?
En cualquier caso me confieso un ferviente admirador de los acueductos. Me encanta el de Segovia y me chifla el de diciembre…
Éste lo hicieron los romanos...
Éste no...