utopista

 

 

 

Monseñor Escrivá de Balaguer escribió “Camino” y Jaume Perich, que no quiso ser menos, dio un paso adelante y escribió “Autopista”.

 

"Camino"		"Autopista"

 

Por su parte el Ministerio de Fomento y sus ilustres antecesores por el momento, que se sepa, no han escrito nada, pero al menos nos han llenado el país de autopistas que nos hacen el camino más fácil y rápido si no fuera porque, en muchos casos, hay que pagar por ello, lo que suele quitarle bastante encanto a la cosa.

 

La misma falta de entusiasmo que produce ver y sentir el cada vez más dudoso mantenimiento de la calzada.

Sin hablar de unas áreas de descanso que producen verdadero sonrojo cuando pensamos que pagamos lo mismo que nuestros vecinos franceses por usarlas, pero cuyas áreas de descanso están a años luz de las nuestras.

Si algún responsable “del ramo” tiene a bien leer estas líneas, por favor, que haga algo al respecto y, de paso, se dé una vueltecita por Francia. Será un viaje de lo más instructivo.

 

 

 

Y ya puestos, que tome buena nota que en Francia la velocidad máxima para las caravanas es de 110 km/h en autopista y en Alemania de 100. Y no digo más que luego todo se sabe.