stérix
Astérix el Galo es parte de mi vida desde “mi más tierna infancia” y a buen seguro que sus viajes a lo ancho y largo del mundo antiguo han ayudado lo suyo a fomentar y cimentar mi afición de trotamundos.
La Vuelta a la Galia;
La Roma de los Gladiadores;
La Bretaña de los jabalíes hervidos en salsa de menta; La Helvecia de los relojes de cuco y del Edelweiss;
La Bélgica de las patatas fritas;
La susceptible Córcega o el Egipto de Cleopatra
con sus tópicas costumbres y, por supuesto, los siempre inteligentes y agudos juegos del palabras del genial Goscinny han marcado mi vida y exacerbado mis ganas por conocer algunos de esos lugares.
De hecho, de todos esos “cromos” sólo nos faltan el de Córcega y el de las pirámides para completar el álbum… ¡En ello estamos!