quipaje
Antonio Machado escribió en su poema “Retrato”:
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Sabias palabras las de Machado, pero mientras esperamos a que “el día del último viaje” llame a nuestra puerta, conviene no perder de vista que, para viajar, no siempre es necesario ir cargados con el “Baúl de la Piquer” a todas partes, como si nos fuésemos a mudar de casa.
Las compañías aéreas “low cost”, a base de apretarnos las tuercas, han logrado enseñarnos a viajar con cuatro cosas encima, pero como no hay mal que por bien no venga, apuntémonos el tanto y cuidemos también de aplicar tales conocimientos para no sobrecargar la caravana, que el sobrepeso nunca es bueno.
Ni para el vehículo ni para la caravana ni para la cintura…