ollo (Buen...)
Se puede viajar para ir de un lugar a otro. Se puede viajar para pasarlo bien conociendo otros países, ciudades, culturas, parques de atracciones. Se puede viajar con la gastronomía como “leit-motiv”. Se puede viajar…
En fin, las posibilidades son tan amplias como la imaginación permita.
Sin embargo, hagamos lo que hagamos, seguro que no volveremos igual de contentos si a lo largo del viaje han surgido roces, disputas, discusiones o enfrentamientos con quienes nos acompañan.
Por lo tanto “el buen rollo” entre los viajeros será un ingrediente esencial para el éxito del viaje.
Cuando vayamos a viajar con un grupo de gente desconocido, en nuestra mano estará contribuir a no crear mal ambiente e intentar “reconducir” a quienes no lo tengan igual de claro. Aunque eso no nos garantice que lo logremos.
Sin embargo en un viaje organizado por nosotros nuestra responsabilidad es ya absoluta. Y no valen excusas.
Contar con buenos compañeros de viaje fundamental, más que nada porque no todo el mundo vale para compartir unos días de trajín por ahí.
Hay gente genial para disfrutar una cena o una noche de juerga, pero absolutamente desaconsejable para afrontar los compromisos de viajar en grupo.
La fauna es variada: impuntuales, egoístas, tiquis-miquis, gorrones, quejicas e insatisfechos impenitentes…
Y todos están más que capacitados para dar al traste con el viaje más pintado.
Si queréis ampliar la info sobre este tema, echad un vistazo a “Viajar con gente sin malos rollos”…