El museo de la "Batalla de Inglaterra" de Kent y  Memorial de la Batalla de Inglaterra   Hawkinge y Capel le Ferne (Condado de Kent)

 

 

La "Batalla de Inglaterra": un poco de historia

 

 

Los interesados en la Historia en general y en la Segunda Guerra Mundial en particular tienen en el sudeste de Inglaterra una cita fantástica para conocer de cerca el desarrollo de uno de sus más decisivos episodios: La "Batalla de Inglaterra" (Battle of Britain, en inglés).

 

Esta "batalla"que en realidad supone toda una serie de combates aéreos mantenidos entre la RAF británica y la "Luftwaffe" nazi, tuvo lugar entre julio y octubre de 1940 sobre el Canal de la Mancha, el condado de Kent y Londres.

 

A mediados de 1940, tras la capitulación de Francia, Inglaterra era el único país que continuaba combatiendo a la Alemania de Hitler.

 

Entonces, el "Führer" y sus generales pusieron en marcha la denominada "Operación León Marino" cuyo objetivo era la invasión anfibia del Reino Unido,lo que completaría su dominio sobre Europa Occidental. Para allanar el desembarco de las tropas en suelo británico, Hitler confió a Hermann Goering -general en jefe de la "Luftwaffe" y antiguo As de la Primera Guerra Mundial- la responsabilidad de que la fuerza aérea germana destruyera los campos de aviación británicos que protegían el Canal de la Mancha, sus escasas defensas costeras y centros industriales estratégicos. Lo que no esperaba el Alto Mando nazi es que David se resistiera encarnizadamente y acabara venciendo a Goliath.

 

Lo que confiere un carácter realmente épico a la "Batalla de Inglaterra" fue el espíritu de resistencia y combate de los pilotos de la Royal Air Force (la famosa RAF)  compuesta por británicos y por los pilotos de los ejércitos vencidos por los nazis (polacos, franceses, checos, eslovacos...) que con sus escasos recursos frente a la todopoderosa aviación nazi lograron, con sangre, sudor y lágrimas, detener los planes de invasión de Gran Bretaña y que Hitler volviera la vista hacia Europa Oriental, ordenando la puesta en marcha de otra de las grandes operaciones militares de la contienda: la invasión de la Unión Soviética de Stalin, más conocida como "Operación Barbarroja".

 

Desde aquel entonces los "Spitfire", "Hawker Hurricane" por el lado británico o los "Messerschmitt Bf109" o el bombardero Heinkel He111 por el lado germano ocupan un lugar de honor en el imaginario de la batalla y de la guerra. (En la foto superior me encuentro junto a uno de los "Spitfire" expuesto en el Memorial de Capel Le Ferne. Ese avión ha tenido siempre para mí un significado muy especial desde que, siendo niño, lo monté en maqueta).

 

No es cuestión de profundizar aquí en los diferentes acontecimientos y aspectos bélicos y geopolíticos de la Batalla de Inglaterra. Para eso ya existen multitud de libros y artículos que desmenuzan sus pormenores. La misión del "Museo de la Batalla de Inglaterra de Kent", sito en la localidad de Hawkinge, y del "Memorial de la Batalla de Inglaterra" de Capel Le Ferne es rendir homenaje al sacrificio y valor de aquellos jóvenes que, a los mandos de los Spitfire o los Hurricane, salvaron a su país de una segura invasión y sentaron las bases para la posterior victoria aliada.

 

Este acontecimiento bélico debe también parte de su fama a Winston Churchill -a la sazón primer ministro británico en aquellos aciagos días- quien, en prueba de gratitud hacia ellos, pronunció una de las más famosas frases de la Historia:

"Nunca en la historia de los conflictos humanos, tantos debieron tanto a tan pocos"

 

Desde entonces los pilotos que combatieron en la Batalla de Inglaterra son conocidos como "The Few" (Los "Pocos") aunque hay quien asegura que, en su momento, los aviadores se tomaron la dedicatoria más como una alusión a la cantidad de litros de cerveza que dejaban a deber a los cantineros de las bases aéreas que como lo que en realidad fue... ¡Humor británico en estado puro!

 

 

Este panel ubicado en el Memorial de Capel le Ferne rinde homenaje al oficial Herbert Case, muerto en combate a los 24 años de edad. Uno de "Los Pocos". El nombre de los cerca de 3.000 pilotos que combatieron en la Batalla de Inglaterra están grabados en el Memorial

  

 

Agudizad bien la vista proque en el murete está grabada la famosa frase de Churchill "Never in the field of human conflict was so much owed by so many to so few" (Dichol de otro modo, "Nunca en el campo de los conflictos humanos, tantos debieron tanto a tan pocos")

 

 

El "Memorial de la Batalla de Inglaterra"

 

 

En este imagen de Google Maps podemos apreciar con toda su belleza la hélice que domina el terreno del Memorial de la Batalla de Inglaterra de Capel Le Ferne. A ras de suelo, no se ve igual de bonito.

 

 

 

En Capel-le-Ferne, cerca de los blancos acantilados de Dover, junto al Canal de la Mancha, se erige el Memorial dedicado a los pilotos que combatieron en la "Batalla de Inglaterra".

 

Se encuentra emplazado a 8 kilómetros del puerto de Dover, al que llegan los ferries de Calais y a 13 del Eurotúnel de Folkestone.

 

El complejo se compone de un pequeño edificio que alberga una exposición que cuenta el devenir de una de las batallas aéreas más famosas de la historia. Un monolito que rinde homenaje a los caídos en combate y la presencia de dos de los grandes protagonistas de la batalla: los cazas a hélice "Spitfire" y "Hawker Hurricane".

 

En la foto de la derecha, podemos apreciar que la hélice del suelo no luce igual que vista desde el aire, pero es lo que hay.

 

También podemos observar los estragos de la sequía -la foto está tomada en julio de 2018- sobre las tradicionales y típicas verdes praderas de la campiña inglesa... 

 

En la foto aérea de Google Maps podemos apreciar los blancos acantilados, el mar y el Memorial.		El Supermarine Spitfire y el Hawker Hurricane

 

 

 

La visita al Memorial es gratuita. Solamente el parking es de pago como donativo a la Fundación que lo sostiene. Nosotros aparcamos con la caravana sin problemas, aunque ciertamente llegamos a primera hora y estaba vacío. Igual a otras horas no resulta tan sencillo. Tenedlo en cuenta. 

 

El acceso al Memorial se realiza por la carretera local B2011 y conviene llevarlo bien programado en el GPS porque es fácil saltarse la entrada.

 

Aunque la exposición no abre hasta las 10 de la mañana, nosotros tuvimos suerte y a las 9,00 (hora británica, "of course") justo cuando acabábamos de llegar, abrieron las puertas del aparcamiento.

 

Digamos que, a modo orientativo, podemos calcular entre una hora y hora y media la duración de la visita. O menos si no nos entretenemos demasiado.

 

Más info en la web del "Memorial de la Batalla de Inglaterra"

 

El acceso al Memorial, por la B2011. Tengamos presente que se circula por la izquierda...

 

 

Junto al Hawker Hurricane

  

El monumento dedicado a los caídos. Estando allí, un grupo de eslovacos colocaron unas coronas en honor de sus antepasados caídos en combate.		El Memorial con los nombres de "Los Pocos"

     

El más famoso y mítico caza británico de toda la historia: el Supermarine Spitfire

 

Una vez visto el Memorial, llegó el turno al Museo de la Batalla de Inglaterra del condado de Kent, situado en el pueblecito de Hawkinge, a sólo 5 kilómetros de este Memorial. Por lo tanto, ambos son visita obligada para todos los interesados en estos temas..

 

 

El "Museo de la Batalla de Inglaterra"

   

Este museo es realmente impresionante, tanto por su significado histórico como por el cuidado y detalle de la información que brinda a sus visitantes.

 

Pertenece a una fundación privada compuesta por auténticos entusiastas que han dedicado su tiempo a colectar y documentar cualquier vestigio de aquellos combates de 1940. Se exponen desde aviones completos a fragmentos de aparatos derribados, entre otras muchas piezas. Lo que resulta sorprendente, como ya he mencionado, es la exhaustiva información de cada pieza expuesta.

 

Esta foto muestra uno de los hangares, con multitud de piezas y fragmentos de los aviones caídos. Es muy frecuente que, junto a cada pieza, haya una descripción híperdetallada de qué avión se trataba, de quién lo pilotaba y de qué le pasó. ¡Tremendo!

 

Una visita imprescindible para todos aquellos que quieran conocer, de primera mano y con una cercanía a sus protagonistas poco frecuente, el desarrollo de la Batalla de Inglaterra. El espíritu de concordia que se respira en toda la exposición se ve claramente reflejado en el logo del museo, que incluye las enseñas británica y alemana. El tratamiento y documentación hacia los aviadores alemanes es escrupulosamente respetuosa. Y eso es algo que honra a sus autores. Y que el visitante, sin duda, agradece.

 

 

Vestido de azul, David Brocklehurst es el presidente de la Fundación que rige el Museo. Agradecemos su amabilidad durante nuestra visita.		Los restos de un Messerschmitt BF-109 alemán están expuestos en el museo.

 

 

Aspectos prácticos

 

 

Situado en el pueblecito de Hawkinge (condado de Kent) el museo se levanta en cinco hangares y expone en su exterior tres Hawker Hurricane, uno de los cazas que más protagonismo tuvo en el devenir de los combates, al lado de los más avanzados Spitfire. Claro que en el interior nos esperan muchos más...

 

El museo posee una zona de aparcamiento, gratuito, a la que se accede por un estrecho pasaje desde la carretera (Aerodrome Road). Tiene una zona en la que caben dos o tres autocaravanas y no está preparado para recibir coches con caravana. En ese caso tocará buscar aparcamiento en el exterior, en alguna de las calles del pueblo. Eso sí, conviene prestar atención a las señales de tráfico, no sea que aparquemos en algún lugar prohibido. En el Reino Unido es bastante frecuente que te echen un cepo si aparcas mal, así que poca broma al respecto.

 

 

En esta imagen tomada de Google Maps pdoemos apreciar la zona de parking y el acceso al museo.

 

En esta vista de Google Maps podemos observar el acceso al museo desde Aerodrome Road. El acceso se encuentra en una pequeña rotonda.		El pasaje que nos conduce al museo.

  

El museo no abre todo el año. Solamente desde el mes de abril hasta primeros de noviembre. Abre siempre a las 10 de la mañana, pero el horario de cierre varía desde las 5 de la tarde de junio a septiembre hasta las cuatro el resto del tiempo de apertura.

 

La entrada para adultos cuesta 8 libras, mientras que los mayores de 60 años pagan 7,5  y los chavales de 5 a 15 años pagan la mitad que un adulto. Estas tarifas son para 2018. Más info en su página web.

 

De todas maneras lo más curioso y a la vez que importante, es tener en cuenta durante la visita al museo que

NO ESTÁ PERMITIDO EL ACCESO AL MUSEO CON TELÉFONOS MÓVILES Y CÁMARAS DE FOTOS O CUALQUIER DISPOSITIVO CAPAZ DE OBTENER IMÁGENES GRABADAS.

Así que es conveniente dejarlos en el vehículo. No obstante, si alguien se encuentra a la espera de una llamada urgente durante la visita, se comprometen a avisarle siempre y cuando deje el móvil en recepción. La justificación de tan peculiar medida es la seguridad. Por ese motivo las escasas fotos que acompañan a este artículo están facilitadas por el propio museo o están bajadas de internet, incluyendo las imágenes obtenidas a través de Google.

 

 

Por otra parte, la duración estimada de la visita al museo irá en proporción directa con el tiempo que queramos dedicar a la lectura de tantísima información como hay a nuestra disposición, pero hay que contar, al menos, entre hora y media y dos horas. Y fácilmente, otra más si no vamos demasiado deprisa.

 

 

La visita al "Kent Battle of Britain Museum"

 

La visita al museo empieza en el edificio que alberga la recepción-tienda, con objetos de recuerdo y multitud de publicaciones sobre la Batalla de Inglaterra y la Segunda Guerra Mundial, junto a una importante colección de miniaturas y kits de aviones.

 

A continuación entraremos en uno de los dos hangares más grandes del complejo y allí empezaremos a tomar contacto -y conciencia- con la tremenda labor de documentación llevada a cabo. Varios aparatos de caza y multitud de motores Rolls-Royce que equipaban a los Spitfire nos aguardan.

 

 

Ya que no podremos "gastar" tiempo haciendo fotografías, podremos ilustrarnos a fondo si nos animamos a leer todos los paneles informativos y reseñas de cada pieza.

 

 

Una vista del primer hangar del museo.

 

Dejando atrás el hangar de los aviones y los motores, entraremos en el segundo gran hangar, que expone multitud de objetos de los pilotos de los cazas, un gran número de paneles con fotos y reseñas de aquellos jóvenes héroes y preside la sala una réplica de un Messerschmitt BF 109 derribado en suelo británico. Desde luego podemos pasarnos un día entero leyendo todo que está escrito.

 

 

 

Cuando demos por finalizada la estancia en el segundo hangar, saldremos al patio exterior en el que están expuestos tres Hawker Hurricane. La falta de fotos explica que tengamos que repetir una foto para poder ver de cerca los tres aparatos...

 

 

 

 

Dos pabellones, más pequeños, que los vistos hasta el momento nos mostrarán miles de piezas y restos de las aeronaves caídas en combate. Especialmente ilustrativa e interesante es la zona dedicada a las armas y a los uniformes de los aviadores y personal de tierra.

 

Paneles informativos y expositores por doquier.		La sala de los uniformes

 

Por último, cuando queramos dar por finalizada la visita al museo, podremos regalarnos un buen té inglés, aderezado con unos "scones" con su "butter-cream" y su confitura de fresa en la bonita "cantina" del museo. 

  

  

 

Y así llegamos de nuevo a la recepción. Cuando salimos del museo lo hicimos realmente impresionados. Creo que nunca he visto nada parecido. No solo porque los objetos expuestos son de un interés histórico y documental increíble sino, muy especialmente, por el tremendo respeto hacia todos aquellos jóvenes - "Los Pocos"- que protagonizaron un episodio tan trascendental para la Gran Bretaña como para el desarrollo y posterior desenlace de la guerra. Y ese respeto se hace extensivo también hacia los pilotos germanos.

 

No dejéis, por tanto, de visitar el "Kent Battle of Britain Museum". Y si vais acompañados de chavales, aprovechad la ocasión para mostrarles de primera mano que el desvarío humano es capaz de hacer cosas monstruosas, pero que también hay gente dispuesta a sacrificarse por sus semejantes. Ese es el gran legado que nos dejaron "The Few" porque...

 

"Nunca tantos debieron tanto a tan pocos"

 

 

Julio 2018