Un factor importante a la hora de calcular la longitud de una etapa de “desplazamiento” es determinar donde pasaremos la noche. Dependiendo de la elección que hagamos en cada momento -en camping, en área de autopista, o en cualquier otro lugar- podremos “alargar más o menos” la distancia a recorrer ese día.
Si pretendemos pernoctar en un camping, deberemos comprobar previamente si hay alguno que nos pueda venir bien en la zona donde, por distancia, calculemos que podemos encontrarnos para pasar la noche. Una vez “seleccionado el camping”, deberemos comprobar si estará abierto en las fechas elegidas –en temporada baja muchos suelen estar cerrados- y, por supuesto, tener también conocimiento de la hora límite para poder entrar… y también para salir, pues a veces no resulta nada fácil “hermanar” la hora prevista de salida al día siguiente con la hora de apertura de la recepción, si es que hemos de pagar la estancia por la mañana.
En tales casos, a fin de asegurar el tiro, solemos ponernos previamente en contacto con el camping, vía e-mail o por teléfono, para despejar esas incógnitas. En algunos casos incluso se han ofrecido a abrirnos la puerta a horas intempestivas. De todas maneras, para esas situaciones la palma se la lleva el camping de Lisboa-Monsanto, -que está muy bien- ya que, rizando el rizo, ¡permite la entrada durante las 24 h. del día!.
En los camping españoles suele ser posible llegar a horas bastante tardías (23 o a media noche), pero eso no ocurre en Francia, donde es normal que la recepción cierre muy pronto (entre 18 y 20 h.). A veces, si no hay barrera de acceso –lo que cada vez es más raro- es posible acampar sin hacer mucho ruido y ya pagaremos a la mañana siguiente.
En Gran Bretaña algunos camping disponen de zona de acampada, incluso con toma eléctrica, en el exterior del recinto. Lo que llaman “late arrivals”.
En fin, que si queremos pernoctar en camping estando en ruta, haremos bien en informarnos al respecto.
Precisamente por todas esas dificultades asociadas a la pernocta en camping, una vez en ruta, hace años que modificamos nuestras costumbres y cuando salimos de Valladolid rumbo a la frontera de Irún, solemos dormir en las áreas de autopista francesas, que son buenas y ofrecen un nivel de seguridad aceptable. Al menos nosotros nunca hemos tenido disgustos.
Yendo hacia el norte de Francia, solemos dormir en la de Bordeaux-Cestas. Y si vamos hacia Narbonne, entonces pasamos la noche en el área de Comminges. En ambos casos la distancia a casa es de unos 600 km.; Saliendo a las 16,30 h. de Valladolid, la hora de llegada al área ronda las 00,30 h. (habiendo cenado por el camino) lo que nos permite aprovechar muy bien la tarde-noche, generalmente de los viernes o vísperas de festivo.
Y también solemos madrugar mucho al día siguiente, siendo las siete de la mañana la hora habitual de salida. Eso tiene especial importancia en verano si vamos rumbo París. A esa hora circunvalar Burdeos no ofrece problemas, a pesar de que el tráfico empieza a ser ya abundante. Sin embargo, sólo una hora más tarde, a las 8, el riesgo de “bouchon” –de atasco, vamos- es ya más que alto.
En alguna ocasión optamos por salir de casa por la mañana. Se nos quitaron las ganas para siempre, porque en verano hay que tener en cuenta que, una vez en Francia, en la A-63, se han de pasar tres estaciones de peaje… y en esas condiciones no es raro encontrarse con colas que pueden alcanzar, sin despeinarse, 4 km o más…;
Cuando el destino se encuentra en España o Portugal la idea de dormir en áreas de autopista no nos seduce en absoluto y si hemos de salir por la tarde, entonces sí buscamos un camping, aunque eso nos impida avanzar algo más. Puede ser una manía, pero no nos ofrecen la misma seguridad que en Francia, Holanda o Alemania. Somos conscientes que en esos países también se producen asaltos y robos, pero quizás por la “alta ocupación” de campistas y camioneros de esas áreas, la sensación de seguridad sea mayor.
En cualquier caso no cabe duda que el lugar de pernocta determina claramente la longitud de las etapas y, consecuentemente, el diseño de las etapas del itinerario. Así que tengámoslo muy en cuenta a la hora de preparar nuestro viaje.