¿Cómo nos puede ayudar el móvil estando de viaje?. A pocos se nos escapan las ventajas que la generalización del teléfono móvil ha supuesto para los viajeros en general y los “independientes” en particular.
Hablar con familiares y amigos sin depender de teléfonos públicos y tarjetas telefónicas es el uso más habitual y lo más cómodo, eso ya pasó a la historia, pero también sabemos de su eficacia en situaciones de emergencia para llamar a la policía, a la grúa o a la compañía de seguros. No obstante hay aspectos y ventajas que ya no son tan conocidas por todos. Vamos a verlas.
El móvil resultó decisivo rumbo a Alsacia 2006...
Recordemos que el número de teléfono mundial para emergencias es el 112 y al que nuestro móvil siempre podrá llamar aunque carezca de saldo o batería.
Desde luego, en nuestro caso, mucho le debemos al móvil. Y mucho ha llovido desde aquel ya lejano abril del 97, cuando una avería en el coche nos dejó tirados en medio de ninguna parte de los alrededores de Valencia y no me quedó otro remedio que andar un buen trecho, casi de noche, hasta localizar una casa donde gentilmente, menos mal, me dejaron llamar al seguro. Ese fue “el empujón” decisivo que nos animó a contratar uno de aquellos gigantescos Nokia que ahora se nos antojan casi antediluvianos. Desde aquel acceso al “último berrido tecnológico del momento”, no nos han faltado ocasiones para alegrarnos de la decisión tomada…
Aunque sea de Perogrullo decirlo y para que el cacharro en cuestión esté siempre a punto para sacarnos de cuantos apuros sea menester... ¡recordemos que siempre hemos de llevar el cargador con nosotros y no andar nunca justos de batería en viaje!.
Y es que el artículo 26 de la Ley de Murphy dice que siempre que vayamos a necesitar el móvil para un asunto urgente estará la batería descargada o careceremos de saldo si es de prepago o no tendremos a mano el número al que queramos llamar. Así pues habrá que andarse al loro para no tener que darle la razón al aguafiestas de Murphy...
Otra de las cuestiones que hay que cuidar muy bien yendo de viaje, no tanto en la práctica del campismo, sino ante la eventualidad de viajar facturando el equipaje, es de tener la precaución de llevar los cargadores de todos los aparatos eléctrónicos (móvil, cámaras, pda’s, etc.) en el equipaje de mano. De esa manera evitaremos que, ante una hipotética pérdida del equipaje, nos quedemos sin posibilidad de recargar las baterías… ¡porque seguro que nos va a hacer falta!.
En caso de viajar a países con enchufes distintos a los nuestros: Gran Bretaña, Francia, Suiza o Estados Unidos, es siempre buena idea llevar con nosotros los adaptadores de enchufe necesarios, que generalmente se encuentran aquí sin demasiada dificultad. De otra manera no tendremos posibilidad de recargar nuestros aparatos electrónicos al llegar a destino.
Obviamente tal cosa es más trascendente si no viajamos con nuestro elemento de acampada, -ya que en ese caso podremos utilizar los enchufes de la caravana o autocaravana- pero no hemos de bajar la guardia y confiarnos porque en muchos camping suizos, por ejemplo, no disponen de enchufes azules “europeos” y hay que usar un adaptador para dar luz a nuestra casita rodante. Y no en todos los camping disponen de adaptadores para prestar…
En Gran Bretaña todos los camping que hemos visitado –y son unos cuantos- disponían del enchufe “europeo”. En Francia simplemente deberemos procurarnos -si el enchufe de nuestro cable no lo lleva ya- un adaptador con un “agujerito” entre los dos bornes para alojar el pitorro que tienen las bases de enchufe en el país vecino. ¡Todavía me acuerdo de la desesperación de unos paisanos en el camping de Paris porque no podían enchufar su cable por culpa del pitorrillo de marras. En la recepción del camping habían agotado los adaptadores…!
Otra excelente idea para que no nos pille el toro en el momento más inoportuno y que, de paso, nos evitará la necesidad de comprarnos un cargador de móvil para el coche, es adquirir un transformador de 12v a 220v y llevarlo siempre en el vehículo. Gracias a ese práctico aparato, dispondremos de corriente a 220 v. para lo que sea de menester simplemente enchufándolo a la toma del encendedor de nuestro vehículo.
El “Roaming”. Aunque tenemos entendido que los nuevos móviles ya vienen con el servicio de “roaming” activado “de fábrica”, conocemos varios casos de gente que se marchó alegremente fuera de España sin haberse preocupado de saber si lo tenía o no disponible y luego se encontraron con la desagradable sorpresa de no poder usar su móvil durante su estancia en el extranjero.
Así que si alguien tiene dudas de que su móvil está preparado para funcionar allende fronteras, no tiene más que preguntarlo a “Atención al cliente” de su operador. Dar de alta el roaming es gratuito. Hace años la activación no era inmediata, ahora no lo sé, pero mejor es que no lo dejemos para el último día, por si acaso.
Si pensamos viajar a países “exóticos” o que no sean de la Unión Europea, conviene preguntar a nuestro operador si nuestro teléfono está preparado para funcionar en esos países. Al menos sabremos a qué atenernos. Y tampoco estaría de más comprobar que la información que nos han suministrado en “atención al cliente” es correcta a base de llamar dos o tres veces a ver si en todos los casos coincide la explicación…; teniendo en cuenta que son preguntas poco habituales, no sería raro que el/la operador/a que nos atienda no lo tuviera muy claro y por eso las respuestas no siempre son todo lo fiables que quisiéramos. Dada la importancia del tema, toda precaución es poca.
Una vez “salvadas” las cuestiones de carga de batería y de roaming, pasemos a ver las mil y una cosas que el móvil puede hacer por nosotros durante el viaje:
Llamar al seguro de asistencia en viaje, a los camping para preguntar a qué hora cierran la recepción, a las atracciones que pensemos visitar para confirmar días de apertura y horarios y, en general, a cualquier persona o lugar que nos pueda sacar de un apuro.
Quedar con nuestros amigos para reencontrarnos cuando hayamos hecho alguna actividad por separado.
“Localizar” a uno de la panda si lo damos por “perdido”…
Si el móvil lleva cámara incorporada, hacer fotos en caso de accidente, avería o ante cualquier cosa que requiera poderse “demostrar” ante una eventual queja o reclamación.
Llevar bien registrados en la agenda los números de teléfono más importantes en caso de urgencia: los de los seguros, los de la anulación de las tarjetas de crédito, el número del Instituto Nacional de Toxicología (0034915620420), -nunca se sabe qué nos puede pasar- los de la embajada de España en el país de destino, etc.
Procurar llevar siempre un par de móviles en el grupo de viaje. Ya sé que eso es fácil de cumplir, pero tampoco sería raro lo contrario…;
Otra de las cosas que me han contado es que, si nos dejamos las llaves del vehículo en su interior, antes de llamar al servicio de asistencia en carretera –que vendrá y nos abrirá la puerta- tenemos otra posibilidad más fácil si en nuestro domicilio ha quedado una llave de repuesto con mando a distancia. Si desde casa alguien nos puede accionar el mando juntándolo a su teléfono mientras nosotros nos ocupamos de acercar el móvil a unos 20 cm. de la puerta del coche… ¡dicen que se desbloquean las puertas!. No lo he comprobado, pero como dije antes… ¡será cosa de probarlo!.
El IMEI. Y hablando de seguridad. ¿Habéis oído hablar alguna vez del IMEI?. Pues bien, el IMEI es el número de serie propio de cada móvil. En caso de robo o extravío, bastará con llamar al operador de cada uno y pedir que den el móvil de baja facilitando el IMEI. Eso inutilizará el móvil definitivamente y nadie podrá usarlo más. Al menos fastidiaremos al ladrón. Claro que tampoco conviene precipitarse dándolo de baja ante una supuesta pérdida… no sea que fuera a aparecer el puñetero cacharro. En la caja del móvil viene el famoso IMEI, pero si no, marcando la secuencia *#06# ,sin dar a la tecla de llamada, nos aparecerá el número del IMEI. Bastará con llevarlo anotado en un lugar seguro y así evitaremos que nos desvalijen la cuenta usando de gorra nuestro móvil.
En fin, estando de viaje el móvil es uno de los mejores amigos que tenemos. Y ahora que encima hacen de todo –algunos hasta sirven para llamar por teléfono- pues qué más queremos: bluetooth, gps incorporado, mp3, vídeos, fotos, y mil cosas más. Aprovecharlas a fondo es asunto nuestro.