Museo del Circuito de Spa-Francorchamps   (Abadía de Stavelot)

  

 

Este pequeño, pero más que interesante museo de automóviles y motos nos muestra una escogida muestra de vehículos de competición que han rodado por la pista del mítico circuito de Spa-Francorchamps, situado en plenas Ardenas belgas, o han marcado de alguna manera la historia del automovilismo en general y belga en particular.

 

Una característica de este atractivo museo es que toda la colección expuesta está cedida en préstamo tanto por propietarios, coleccionistas o clubes automovilísticos. Por tanto la exposición es sumamente dinámica y está en constante cambio ya que los vehículos están preparados para competir en cualquier momento a requerimient. En la temporada invernal es cuando más abundancia de autos y motos podremos encontrar.

 

Ubicado en la Abadía de Stavelot, uno de los pueblos por los que transcurría el circuito original, creado en 1921, cuando aún discurría por carreteras abiertas al tráfico. Todavía hoy el circuito, ya en un trazado cerrado, sigue pasando cerca de Stavelot, así que su ubicación no puede ser más apropiada.

 

 

Vista aérea del circuito de Spa-Francorchamps El museo se encuentra en la localidad de Stavelot, que se encuentra en el extremo de la horquilla "central" del circuito.

 

La entrada al museo del circuito comprende también el acceso a otros dos museos situados en el mismo edificio de la actual Abadía de Stavelot.

 

Por 9,5 € podremos disfrutar del pequeño museo dedicado a la vida y obra del poeta del siglo XIX, Guillaume Apollinaire, que frecuentaba Stavelot junto a su madre, una aristócrata polaca aficionada al juego del Casino de Spa.

 

Por último tendremos acceso al Museo de la Abadía de Stavelot, poderoso centro de poder e influencia en la zona desde su construcción en el siglo XI hasta su destrucción durante la Revolución Francesa. Los cimientos de la antigua abadía aún son apreciables en el exterior. Este museo, mediante tecnología 3D permite "visitar" la abadía en sus tiempos de esplendor. En suma, tres museos en una sola entrada, lo que permite al visitante pasar una instructiva mañana o tarde. Y si la sed o el hambre aprietan, en la agradable cafetería-restaurante encontraremos adecuado consuelo... 

 

El museo existe gracias al entusiasmo de un grupo de aficionados de la zona que, a finales de los setenta del pasado siglo, tuvieron la genial idea de poner en marcha un museo dedicado a honrar la historia del circuito de Spa-Francorchamps.

 

Hace ya veinte años tuve la suerte de visitarlo por primera vez, antes de la actual reforma, y debo confesar que ésta ha contribuido a hacerlo aún más interesante.

 

Por otra parte, me gustaría agradecer la amabilísima atención prestada tanto por el Sr. Maudoux, administrador y fundador del museo, como del Sr.Cristophe, delegado del mismo, cuyas interesantísimas anécdotas y explicaciones han hecho todavía más interesante nuestra visita. 

 

La actual abadía, de un impactante color rojo, domina el pueblo de Stavelot. Los cimientos de la antigua abacial la acompañan.

  

Parte de la antigua iglesia aún sigue en pie.		Los cimientos de la nave abacial		La abadía se encuentra junto al pueblo de Stavelot.

 

 

 

Aspectos prácticos

 

  

El museo abre todos los días del año, salvo el día de navidad, año nuevo y el "Lunes de Laetare" que es una fiesta local de Stavelot que en 2019 se celebrará el 1 de abril. Tiene horario continuado de 10 a 18 horas y, como ya he mencionado, dispone de cafetería-restaurante.

 

Hay un aparcamiento subterráneo junto al museo, pero es posible aparcar gratuitamente en la place Saint-Remacle, la plaza mayor de Stavelot, situada a menos de 200 metros de la Abadía.

 

El pueblo de Stavelot es pequeño y, al margen de la Abadía, no tiene mucho que ofrecer, pero no estará de más darle una vuelta si el tiempo lo permite.

 

Con el abono de la entrada nos facilitarán una etiqueta adhesiva que nos abrirá las puertas a los tres museos. El del circuito de Spa, que es el que realmente nos llevará allí, está ubicado en la antigua "Sala de las columnas" de la abadía, con sus bóvedas ojivales de ladrillo, aunque actualmente también ha sido ampliado con una zona moderna para poder albergar más modelos en exposición.

 

En diciembre de 2018. coincidiendo con nuestra visita, llegó al museo la que será, sin duda, una de sus grandes atracciones: ¡Un simulador de F1 que nos permitirá pilotar, aunque solo sea virtualmente, en el mítico Spa y experimentar qué se siente al trazar Eau Rouge y ascender al Raidillon con el cielo por todo horizonte!

 

Más info en www.musee-circuit.be y www.abbayedestavelot.be/fr/musees/musee-du-circuit-de-spa-francorchamps#.XCDL0y17mcw

 

NOTA: Aunque la web del museo incluye un listado de los vehículos en exposición, es conveniente tener en cuenta que la lista no siempre está totalmente actualizada. A menudo hay variaciones, por lo que si esperamos ver un determinado modelo podría darse el caso de que, durante nuestra visita, no estuviera allí. En nuestro caso fue lo contrario. En las fotos de la web aparece el Tyrrell Yamaha 021 de 1993, el cual no venía en la lista de expuestos, así que no contaba con verlo... ¡Y sí estaba! Vamos, que me llevé una agradable sorpresa porque me apetecía mucho que estuviera. En fin, tenedlo en cuenta para evitaros chascos innecesarios.

 

La "boutique" del museo.		El acceso a la cafetería-restaurante y a la tienda.

  

La "Sala Roja"

 

 

 

El museo es pequeño, pero encantador. La visita, por tanto, puede ser relativamente breve o no dependiendo de lo que queramos entretenernos ante cada modelo, en los paneles informativos, en las máquinas PS4 o en el novedoso simulador de F1. 

 

Tras adquirir la entrada en la tienda, bajando las escaleras (o el ascensor) accederemos a la "Sala Roja", situada en la antigua bodega de la abadía.

 

 

 

  

Esto será lo primero que veremos al bajar al museo.

 

Allí nos reciben los primeros vehículos en exposición: un biplaza FN de 1925, dos turismos míticos de la década de los 60 y 70 y un Ford Capri de 1979. Todos ellos ganadores de las 24 horas de Spa-Francorchamps. Completa esa primera sala una "Motorbike Prototipo" de 1986 y varios expositores de modelos a escala. 

 

El FN Grand Prix, vencedor de la Copa del Rey en las 24 horas de Spa de 1925. Actualmente sigue en perfecto estado de forma.

  

El BMW 1800 TI (réplica) y el ¨Vauxhall Magnum" de 1976		La Motorbike Prototype de 1986

 

El Ford Capri, vencedor de las 24 horas de 1979, con los míticos colores de "Belga", pilotado por los hermanos Martin.

  

Los modelos a escala son siempre un puntazo		La parte didáctica no se descuida. Aquí se explica el funcionamiento de un motor de dos tiempos

 

 

 

La "Gran Sala" (Nueva)

 

La visita prosigue en la "Gran Sala" que se añadió a la estructura original hace ya algunos años. Su arquitectura funcional contrasta con la bodega abovedada de la que procedemos, pero eso pasará totalmente a un segundo plano porque nos veremos inmediatamente inmersos en el mundo de la competición.

 

 

 

 

 

De entrada nos recibe un modelo a escala 2/3, casi original, del Ferrari 641 (1990) de Alain Prost realizado por los alumnos de una escuela de diseño. El coche, aunque con un motor que obviamente no es de F1, funciona. La verdad es que, a primer golpe de vista, da totalmente el pego. ¡Bravo por sus diseñadores!

 

 

 

 

 

 

   

 

Vista lateral de la maqueta del F641 de Prost.

 

Una vez en la Gran Sala, la vista se nos dispersará a derecha y a izquierda, pues seguramente dudaremos hacia donde tirar. La dirección correcta es girar hacia la izquierda, no sin antes haber disfrutado de uno de los coches míticos de la Resistencia de los años 60, el Porsche 910 de 1968. 

 

El Porsche 910 - 6 cilindros de 1968 pilotado en Spa por Hans Hermann

 

En el extremo izquierda de la sala encontraremos varios monoplazas de las fórmulas de aprendizaje junto a paneles informativos y modelos a escala. 

 

En primer plano, de amarillo, un Bowman Formula 3 de 1992

  

Un "Formula Mistrale" de 1968		Los paneles informativos no faltan		Las miniaturas, tampoco. Aquí tenemos al Tyrrell 003 de 1971 con el malogrado François Cevert al volante

  

Una de las joyas del museo, el Ferrari 365GTB4 "Daytona" V12		Imponente el Ford Mustang GT3 (2007) Vencedor de las 12 horas de Budapest (2011) y participante en las 24 horas de Spa de 2010,2011 y 2012 con el belga José Close al volante.

 

Llegados a este punto nos encontraremos junto a los modelos más emblemáticos del museo. A la izquierda, los prototipos y supercars y, a la derecha, los monoplazas de F1, F5000 y Fórmula Indy. 

 

Los "Supercars" con el imponente Ferrari F40 (1990) en primer plano. A su lado, otro clásico de todos los tiempos, el Porsche 911

  

"La galería de los monoplazas", con el F5000 deTeddy Pilette (1975) en primer plano

 

Este "Bogani Barchetta", derivado del Alfa 33, fue realizado por antiguos mecánicos del equipo Alfa Auto Delta.

  

 

A la derecha, el Spice SE88C, Grupo C2 de 1988 Este coche fue pilotado por los franceses Ballot-Léna, Andreuet y Ricci Ese mismo año, Gordon Spice, su constructor ganó el campeonato la clase C2 del mundial de Resistencia

 

El Lola T400 de 1975. A su volante, el piloto belga Teddy Pilette fue campeón de Europa de F5000 en 1975. La denominación "5000" provenía del cubicaje máximo permitido a los motores, 5 litros.		G-force GF05 Indycar (2001)

  

El Surtees TS16 de 1974. Fue pilotado por el brasileño Carlos Pace y el alemán Jochen Mass. Precisamente en Brasil, Pace obtuvo el único resultado de la temporada, un cuarto puesto. Su fiabilidad era claramente mejorable... John Surtees, campeón mundial de F1 en 1964 con Ferrari y heptacampeón mundial de motociclismo en la década de los '50 del siglo pasado en las cilindradas de 350 y 500, siempre con MV Agusta. Aún sigue siendo el único piloto en haber conseguido ser campeón mundial sobre dos y cuatro ruedas. En 1970 fundó su propio equipo de F1.  Este Surtees tiene un significado especial para mí, pues no solo seguía sus andanzas en el campeonato, también lo monté de pequeño (en kit a escala 1:32) y lo que tiene más mérito... ¡Aún lo conservo! No negaré que me hizo mucha ilusión encontrármelo en Spa en "vivo y en directo"...

 

 

Benetton Ford B188 (1988) El colorista Benetton B188 no podía faltar habiendo sido pilotado por Thierry Boutsen, belga a la sazón. No le fue del todo mal, pues subió cinco veces a la tercera plaza del podio a lo largo de la temporada.

 

 

Con el Tyrrell Yamaha 021 de 1993 (Andrea de Cesaris y Ukyo Katayama) Ya he comentado la ilusión que me hizo encontrarme con el Tyrrell. Puede que el 021 fuera uno de los peores coches de Tyrrell (su mejor resultado fue un 10º puesto) pero eso no quita para que yo disfrutara de lo lindo y aquí le dedique un minutito de gloria...

 

  

 

 

 

 

Por supuesto tampoco podía faltar en un museo belga sobre el mundo de la competición un espacio dedicado a su mejor piloto... ¡Jackye Ickx!

 

Y qué mejor manera de hacerlo que ofreciéndonos una auténtica colección de su inconfundible y característico casco negro con un cerco blanco.

 

Ickx no solo pasa por ser el mejor piloto belga de todos los tiempos. También es uno de los más completos de la historia, pues pocos pueden presumir de haber sido dos veces subcampeón del mundo de F1 con Brabham y Ferrari en 1969 y 1970; campeón de F2 en 1967; vencedor de las 24 horas de Le Mans en seis ocasiones; campeón de la Can-Am en 1979. Bicampeón mundial de Resistencia en 1982-83 y vencedor de la París-Dakar también en 1983. Un palmarés realmente envidiable, al alcance de muy pocos. 

 

En Spa-Francorchamps también dejó huella anotándose por cinco veces los 1.000 km de Spa, sin olvidar sus victorias en pruebas tan emblemáticas como las 24 horas de Daytona o las 12 horas de Sebring entre muchas otras. En suma, un piloto de leyenda que no siempre ha tenido el reconocimiento popular que se merece.

 

 

 

¡Qué tiempos aquellos en los que veías un casco y sabías quién estaba dentro!

 

Las carreras de turismos son emblemáticas de Spa,		luego no podían faltar algunos representantes...

 

 

 

La "Galería de los Pilotos"

 

 

 

Con los dos anteriores turismos, desembocaremos en la galería que he denominado "de los pilotos", pues en ella podremos contemplar los rostros de algunas de las más rutilantes estrellas de la competición automovilística de la historia. Por supuesto no falta un espacio dedicado a las figuras belgas del volante o del manillar, que los pilotos de motos también tienen su rinconcito.

 

Ases del volante: Jim Clark, Jackie Stewart, Alain Prost...		El mejicano Pedro Rodríguez (1940-1971) tiene su especial rinconcito.

 

Pilotos "a todo color"		La galería de los belgas... Los Frère, Gendebien, Mairesse, Ickx o Boutsen. ¡Les falta añadir a Vandoorne!		Los moteros

 

Las miniaturas son tan bonitas de ver como "agradecidas" para completar la exposición

 

Por supuesto tampoco podía faltar en el museo un homenaje al más famoso de los pilotos de cómic... ¡Michel Vaillant! Creado por el dibujante de origen francés Jean Graton en 1957, Michel Vaillant "aún sigue en activo" con 77 álbumes de aventuras publicados hasta 2018. La ligazón de Graton con Bélgica es obvia, pues en este país ha realizado la mayor parte de su carrera.

 

 

También encontramos un espacio ecléctico en el que podemos encontrar un recuerdo a las 24 horas de Lieja, consolas de Playstation PS4, coches de juguete o una maqueta de la orografía del circuito de Spa-Francorchamps.		Curiosa exposición de fragmentos de F1 accidentados en Spa, junto a la foto del coche "cuando estaba entero"

 

 

 

La "Gran Sala de las Columnas"

 

Con la visita a la que denomnaremos "La Gran Sala de las Columnas" pondremos punto final a este pequeño, pero muy cuidado museo.

 

En el lado derecho de la larga sala encontramos un buen puñado de motos de todo tipo, mientras que en lado opuesto tenemos un buen abanico de turismos y GT.

 

  

 

Un curioso "sidecar" que en vez de pasajeros prefiere transportar equipaje

 

Un ASA 1000 GT Spider de la "Lieja-Roma-Lieja"		Toyota Corolla 1985 - Grupo A

 

Ford Custom (1949) - Vencedor de la "Copa de Spa" de 1951 pilotado por Roger Warnotte

  

Lotus Elan (1964)		Alfa Romeo GTV6 (1985)

  

Austin Healey 100/4 (1954)

  

Renault Spider Trophy - 1996 Coche usado en la Escuela de Pilotos Renault		Las motos de competición tienen su espacio.

 

Y después de haber pasado un muy buen rato disfrutando de algunos bellos ejemplares que han marcado la historia del automovilismo y del motociclismo de competición ponemos punto final a esta interesante visita al Museo del Circuito de Spa-Francorchamps. Así que ya sabéis, si os dais una vuelta por las Ardenas, haced un hueco en vuestro viaje y no dejéis de visitarlo. Seguro que merecerá la pena.

Diciembre 2018