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La magia no es imprescindible para viajar. Sin embargo viajando se pueden vivir momentos muy “mágicos”. De esos irrepetibles.
 
Y es que los viajes son una excelente oportunidad para disfrutar su magia en primera persona. 
 
Los paisajes de ensueño, la buena compañía, la ausencia de prisas. 
 
Todo contribuye a que la magia se haga presente.
Cabo Norte. Tres de la madrugada. Claridad increíble y ruido extraño en el exterior. Dos renos pastando a dos metros de la caravana… ¡Éxtasis! 
 
¡Fue uno de esos “momentos mágicos” que valen todo un viaje!    
     
