
 
 
 
ascota
 
   
Nuestra mascota se llama “Una” y es una Teckel miniatura. Y no es casualidad que lo sea. 
 
Es nuestra segunda Teckel y si algo tenemos sus dueños es ser fieles entusiastas de la raza. El tamaño “mini” es ideal para viajar. Una perrita de menos de 4  kg de peso permite ir con ella a casi todas partes, restaurantes y museos incluidos. 
 
¡Incluso nos dejaron entrar con ella en un teatro de Praga! 
 
Viajar con un animal siempre impone restricciones y conviene asumirlas, pero no es lo mismo hacerlo con un perrito pequeño que con un San Bernardo. 
 
Si no queremos renunciar a viajar con nuestro amigo peludo, un tamaño adecuado y una buena educación que no le haga ladrar en el momento menos oportuno, nos hará la vida viajera mucho más fácil. 
 
Eso y disponer de un discreto transportín/bolsa, claro…
 
 
 
